¿Se puede hacer algo para retener a los jugadores? – Colaboración en FinalScore
El análisis sobre las ventas de joyas sudamericanas a Europa antes de asentarse en primera y qué es lo que se puede hacer. ¿Es solo una cuestión de plata?
¡Hola! ¿Cómo estás? Yo volví a grabar y subir un episodio del podcast a Spotify, que también lo subí al entorno de Substack. Veremos cómo funciona esta novedad. Todavía no está cerrada la agenda de temas, así que si quieren pueden mandar mensajes o comentarios con lo que les gustaría que aborde.
La entrega de hoy es una colaboración para FinalScore, de Miguel Ángel Hernández. Yo descubrí su trabajo hace un año a partir de su newsletter (que se pueden suscribir) y encontré en su web información muy útil también para repensar mi carrera profesional. Se las recomiendo. Acá solo un poco de contexto. ¡Vamos con eso!
Un poco de contexto
El tema sobre el cual escribí surge a partir de la venta prematura y barata de Claudio Echeverri, una promesa de River que los hinchas llevamos escuchando y esperando desde hace tiempo pero que casi sin debutar ya fue vendido por una cifra que está lejos de las grandes ventas de Brasil. Se quedará un año a préstamo, lo disfrutaremos con la particular nostalgia de lo que podría haber sido y no será, y no hay mucha vuelta que darle.
Hay cuestiones estructurales que llevan a esta situación. El equipo más poderoso del mundo (al momento de comprarlo, campeón de todo lo que jugó) queriendo contratar a un chico de 17 años de Argentina después de una excelente actuación en el Mundial juvenil es el desencadenante del final. Cuando llegó a esa competición ya el City Group lo seguía, tenía informes (estaba scouteado), y era otra oportunidad de ver cómo respondía en otros contextos. Claramente la nota que obtuvo de esa prueba fue la más alta.
Desde el lado del club, la situación no se manejó de la mejor manera, o al menos no se alcanzaron resultados que fueran positivos. Dudo mucho que el club haya buscado que el jugador llegue al Mundial juvenil sin contrato renovado en términos que lo blindaran o, al menos, implicara un mayor costo para quien quisiera contratarlo. La explosión quizás superó incluso las expectativas, ya que la selección rindió por encima de su promedio en ese mundial Sub17. Algunos creen que, en ese contexto, tendría que haber presionado con no dejarlo ir o sancionarlo para que presionarlo. Yo creo que eso no hubiera sido positivo para el club, para su relación con el jugador ni con la AFA y selección argentina. De todas formas, por los motivos que fuera, la dirigencia quedó en el lado de los perdedores.
Por otro lado, mucho se le cayó a Echeverri por sus declaraciones después de ganar el Trofeo de Campeones, diciendo que no iba a renovar el contrato con River. Claramente a nivel comunicación fue un error y supongo que va a aprender de eso. No deja de ser un adolescente de 17 años que tenía que dar en caliente una declaración sobre su futuro, en plena euforia por su primer título y ante una situación que debe ser bastante movilizante en términos psicológicos, como es ser pretendido por un gigante. No hay que darle mayor trascendencia, a lo sumo llamar la atención de lo importante que es que la educación del futbolista incluya elementos de comunicación y manejo de estas situaciones. No para que no digan nada, sino para que puedan cuidarse y no exponerse por demás. Los errores van a seguir estando y eso también es importante para aprender.
En el artículo analizo también de quiénes estamos hablando cuando hablamos de los jugadores. Jóvenes, pertenecientes a la “Generación Z”, criados con celulares y cómo influye eso en sus perspectivas y desarrollo, porque no todo es cuestión de plata. Y, por eso mismo, por qué los clubes tienen a su alcance recursos que explotar, no solo de forma individual -incentivos selectivos- sino también colectivos. Los invito a profundizar sobre el tema.
Reflexiones cortas
Ayer el Arsenal quedó afuera de la Champions después de perder 1 a 0 contra el Bayern Múnich en Alemania. Las reacciones en las redes sociales al respecto para mí fueron preocupantes aunque no sorpresivas. Descalificaciones a casi todos los jugadores, que no eran jugadores de primer nivel, que les faltaba actitud o talento, que son jugadores que nunca van a llevar a un equipo a la gloria o que el técnico no sirve o no sabe estaban al alcance de la mano. Cada vez entiendo menos cómo ven el deporte, o la vida directamente.
Sin ir más lejos, también quedó afuera el Manchester City. Esto implica que uno de los dos equipos no va a levantar ninguno de los dos trofeos principales que apuntaban durante esta temporada. Si el Arsenal, finalmente, gana la Premier, ¿será el City un conjunto de inservibles un año después de ganar todo lo que jugó? ¿Si el Arsenal termina segundo en la Premier League donde compite con equipos como el City y Liverpool que te dejan casi sin margen de error y entre los 8 mejores de Europa, sus jugadores no son de elite? La vara está completamente rota a la hora de calificar y analizar en caliente en redes sociales y eso es cada vez más tóxico.
Por otra parte, la NBA sancionó ayer a Jontay Porter, expulsándolo de por vida de la competición. ¿El motivo? Las apuestas. Una investigación, iniciada por una alerta de las casas de apuestas, descubrió que había apostado en eventos del entorno NBA que está completamente prohibido y también había pasado información confidencial sobre su estado de salud a una persona identificada como apostadora. Todos estos hechos implican violaciones graves al reglamento de la institución y por eso el máximo castigo.
No me sorprendería que estos casos empiecen a verse. No van a terminar las personas que busquen sacar provecho económico, van a seguir apareciendo jugadores corrompidos e incluso sería más común dado lo normalizado que está apostar para las generaciones más jóvenes. Si las apuestas legales – e ilegales- se expanden, es lógico que el universo de implicados también. La NBA dice que tiene una postura de control y a favor de las apuestas reguladas y seguras. Lo cierto es que, más allá del debate sobre regulación, el hecho de que la incorporen hasta a su sistema de transmisión de los partidos los pone en un lugar de promotores activos, por lo que no deberían desentenderse de las consecuencias.
Por último, actualicé los planes de pago, para quienes quieran suscribirse y aportar económicamente, recibiendo así contenido extra y exclusivo. Lo pueden hacer acá.
Esto fue todo por hoy, que sale sin recorrida por el estadio. ¡Nos leemos la próxima!